Generalmente, utilizamos la carta formal para comunicarnos con una persona a la que no conocemos, o bien, para tratar un tema concreto que requiere el uso de un lenguaje cortés, claro y sencillo, como puede ser cualquier cuestión relacionada con el ámbito laboral, académico o institucional. La formalidad de la carta queda definida por el empleo de unas frases características de su estilo, denominadas fórmulas de cortesía.
Una carta formal puede tener distintas finalidades como son algunas de las que te presentamos a continuación:
- Carta formal de agradecimiento: se utiliza para agradecer a alguien un periodo de trabajo, el trato recibido en algún sitio, etc.
- Carta formal de solicitud: con el fin de solicitar un documento (expediente de notas, contrato, justificante, un permiso o una autorización,...).
- Carta formal de presentación: ideal para ofrecerse para un trabajo o prácticas de empresa.
- Carta formal de motivación: puede utilizarse para explicar las destrezas y competencias de alguien para optar, por ejemplo, a un puesto de trabajo.
- Carta formal de reclamación: dirigida a realizar reclamaciones, quejas o sugerencias a un establecimiento, un comercio o una empresa en particular.
- Carta formal de renuncia: se utiliza para explicar los motivos por los que se abandona el puesto de trabajo.
- Carta formal de maternidad: perfecta para realizar la solicitud de la baja maternal.